miércoles, septiembre 22, 2004

Zapatero propone una alianza de civilizaciones. Qué cosa más absurda

La propuesta de Zapatero de crear una "alianza de civilizaciones", más allá de constituir una idea naif y una frase hueca, constituye por sí misma un disparate. Resulta inconcebible que alguien que se reconoce miembro de la civilización occidental, cuyos valores son la libertad y la democracia, pueda proponer una alianza con una civilización, la islámica, que tiene en la destrución de esos valores y en la negación de esos dos derechos la base de su existencia. No sólo los terroristas, sino los gobiernos de esos países. ¿Con quién hay que aliarse? ¿Con Arabia Saudí, con Irán, con todos los países regidos por la ley islámica que prohíben los derechos más elementales a las mujeres y a una gran parte de su población? La propia idea de formar una alianza con quien se opone a los valores que defiende una civilización supone la destrucción de esa civilización. Otra cosa es que los problemas no se deben resolver a bombazos, pero con la civilización islámica lo más que hay que hacer es convivir con ella pacíficamente y procurar convertirla a la democracia, pero nunca aliarse con ella. No tenemos nada que aprender de la civilización islámica, ni creo que sea conveniente llegar a ningún tipo de alianza con ella. El muro de Berlín, al que se refirió el propio Zapatero, no cayó gracias a una alianza con la Unión Soviética, sino a la presión política y económica sobre ella.

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