Ridículo del PSOE y el PP en la comisión de investigación

El PSOE y el PP coinciden en que Aznar no debe declarar en la comisión de investigación. La cuestión no puede ser más ridícula. Resulta que la persona que estaba al frente del Gobierno cuando fueron asesinadas 200 personas, el hombre que tomó todas las decisiones, que asumió todas las responsabilidades, no tiene nada que decir sobre el tema, según estos dos partidos. Por lo visto es más interesante lo que diga un forense anónimo, un sociólogo o un profesor que lo que diga quien ostentaba en aquel momento la máxima autoridad del país. Es tan insostenible la situación que no me extrañaría que acabara declrando. El PSOE parece haber comprendido por fin que en una comisión de investigación es el que declara quien tiene todas las ventajas. Uno hace una pregunta y el interpelado no sólo no contesta sino que dice todo lo que le da la gana durante un tiempo ilimitado y sin que se le pueda interrumpir. En esa situación Aznar sería una bomba de relojería para Zapatero. El PP cree que ha salvado los muebles con el aplomo con el que Acebes fue capaz de mentir durante diez horas. Y, sobre todo, Rajoy no tiene ninguna gana de que Aznar vuelva a la primera fila y lidere los ataques al PSOE. Tampoco de que se note que entre el oscuro gris y serio Aznar y el brillante ingenioso y divertido Rajoy hay un abismo. A favor del primero, naturalmente.