Sesión de control versallesca

La sesión de control al Gobierno ha demostrado algo insólito. Tenemos un parlamento en el que todos los grupos apoyan al Gobierno, excepto uno. O dicho de otro modo, todos los grupos de la oposición no están contra el Gobierno, como sería lógico, sino contra el PP. Las preguntas al Gobierno han sido versallescas. Llamazares parecía del PSOE, Puigcercós (ERC) parecía que hacía juegos florales con Zapatero, lo mismo que Duran i Lleida (CiU). Qué tiempos más distintos a aquellos en los que Aznar se enfrentaba a un batallón de preguntadores y las balas le silbaban por todos los sitios. Lo veo peligroso
para Zapatero, que puede adormecerse entre tanto halago. Hasta Rajoy ha estado suave, con su pretendido humor que a mi no me hace ninguna gracia. ¿Será que se puede debatir de política sin necesidad de ladrarse unos a otros? Veremos.