Debate en el Senado. Zapatero quiere ser Kennedy

El debate en el Senado ha estado animado. Era la primera vez desde 1986 que un presidente presentaba sus proyectos al inicio de su legislatura en el Senado. Eso da una idea del ninguneo al que sometieron Felipe González y Aznar a la Cámara Alta. Zapatero estaba como de broma, tan feliz, con su sonrisa de Mr. Bean. Cada vez está más suelto. Tiene un aura como de película de Capra, Qué bello es vivir y todo eso. Todo lo que dice parece bueno, bienintencionado, pero queda la duda de si es un ingenuo o una especie de Ghandi. Si es lo segundo se lo cargarán los poderes fácticos. Si es lo primero se lo cargarán en su propio partido. Quiere cambiar la Constitución pero no queda claro por qué. Para cambiar las cuatro chorradas que dice (lo de que puedan reinar las mujeres primogénitas, poner los nombres de las autonomías, nombrar la Constiución europea y reformar el Senado) no merecería la pena. Más bien parece un intento de abrir la puerta de las reformas para meter otras cosas que le exigen los nacionalistas. Ya se verá. De momento, se está haciendo con un carro de votos para las europeas. El tío lleva camino de ser una especie de Kennedy. A ver lo que dura.